" Viudas " de CFK







Lousteau: Guillermo Moreno, de quien sostuvo que es "un cavernícola que se cree economista".hubo una actitud muy distinta en él entre lo que fue su gobierno y lo que es el de su esposa. Creo que eligió liderar ciertos conflictos que no hubiera aceptado en su propia presidencia".“Kirchner fue el mejor presidente y es el peor ex mandatario”






Ocaña :'Tengo cierta tristeza. Ojalá que la presidenta Cristina Fernández pueda retomar su Gobierno, el que ella proponía, que tenía que ver con resolver las cuestiones de fondo de Argentina'.Renuncie a una forma distinta de ver la política' y criticó la decisión del Gobierno de abandonar una construcción de poder con aportes de miembros de otras fuerzas políticas, como era su caso, para 'recrear esta Moyanolandia'






Fernandez: A pesar de haber trabajado durante 12 años con el ex presidente Néstor Kirchner, confirmó que sólo a través de un espionaje político el Gobierno se enteró que el jueves iba a tener una reunión secreta con el vicepresidente Julio Cobos. Por esto, "el día anterior, como represalia, echaron a Marcela Losardo como vicejefa del Ministerio de Justicia. No hay otra explicación"."Aníbal está poco tolerante a escuchar y lo lamento",






"Nunca, desde 2003, habían tenido tantos desencuentros. El estado de la relación entre el Gobierno y los dirigentes industriales podría ejemplificarse con un solo elemento: el interlocutor. Hasta hace pocos meses, el oído más atento a los reclamos fabriles era el ministro Julio De Vido, el único miembro del Gabinete que no necesita consultar a Néstor Kirchner para resolver. Ahora es el jefe de Gabinete, Sergio Massa, un operador entusiasta capaz de enhebrar buen diálogo, pero también de cambiar en 48 horas su opinión del Indec por una orden recibida en la quinta de Olivos. Le ocurrió a Massa en la semana de su asunción.

La inquietud industrial salta sólo con indagar un poco en la Junta de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde advierten que muchos de los problemas del país, como la inflación, la falta de inversión o la puja salarial, empiezan a ser tratados desde el ángulo que menos les gusta: el enfriamiento de la economía. "Claro, la escuela de Chicago dice que, cuando hay recesión, no hay aumentos", dijeron allí.

El despecho se cristalizó la semana pasada, cuando la presidenta Cristina Kirchner les dijo en la cara los dos conceptos más filosos que recibieron los industriales en la era kirchnerista; que un dólar demasiado alto genera inflación y que una cosa es la protección y otra el proteccionismo .

Como viudas del modelo que alguna vez los ilusionó, algunos empresarios sienten que, desde el poder, el tiempo de la producción se percibe como agotado. El tipo de cambio real, dicen, ya no es competitivo. Arcor, que venía de acordar subas salariales hace tres meses, recibió esta semana el reclamo de 400 pesos más por mes hasta mayo del año próximo. Documentos de la UIA consignan que el déficit comercial del sector llega a US$ 28.000 millones, más del doble que los 11.000 millones del año más duro de la convertibilidad. Para colmo, los dirigentes sospechan que algunas de sus desgracias no sólo resultan indiferentes para el Gobierno, sino que son tomadas como victorias.

Hay elementos para pensarlo. Un grupo de senadores volvió días atrás de Olivos con la sensación de que Néstor Kirchner había encontrado en la crisis internacional un motivo de euforia. "Ya encontraron a quién echarle la culpa; son expertos en eso", dijo a este diario la semana pasada un empresario. Y Guillermo Moreno instruyó a su principal asesor, Carlos Cancelli, para que volviera a embestir en empresas pidiendo rebajas de precios de hasta 20%. Moreno les dijo a varios ejecutivos que quería aprovechar la "desaceleración de la inflación".

Parte del distanciamiento con la Casa Rosada se había percibido dos semanas atrás, el día en que desde la UIA se supo que el Gobierno preparaba un decreto para desgravar la importación de insumos de obras energéticas (ver Pág. 1). La sospecha asustó tanto que se le envió una carta de reclamo a Massa. No sólo nunca llegó una respuesta, sino que la cuestión fue incluida en el artículo 34° de la ley de presupuesto.

La única contestación vino del secretario de Industria, Fernando Fraguío, que les dijo que era un tema del Ministerio de Planificación pero que, según él lo entendía, se aplicaría sólo "por un tiempo".

fuente la nacion

No hay comentarios.:

Publicar un comentario