Cada 14 días muere un idioma

 De seguir así, la mitad de las 7000 lenguas y dialectos que se hablan hoy en el mundo se extinguirán a lo largo de este siglo, según la Unesco. Y cuando muere una lengua no se pierden solo las palabras, sino todo el universo cultural al que daban forma: siglos de historias, leyendas, ideas, canciones transmitidas de generación en generación que se desvanecen “como lágrimas en la lluvia”, junto a valiosos conocimientos prácticos sobre las plantas, los animales, los ecosistemas, el firmamento.

 Un daño comparable a la extinción de una especie. En los últimos nueve años han desaparecido más de 100 lenguas; 400 están en situación crítica, y otras 51 (28 de ellas en Australia) son habladas por una sola persona.

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Cuando Tommy George (arriba), el último de los Kuku-Thaypan deCape York (Australia), muera, 42.000 años de historia yconocimientos morirán con él. © Brian Cassey/ Fotostrada Con Fanny Cochrane, fallecida en 1905, se extinguió la última lengua nativa de Tasmania. Entre 1899 y 1903, grabó en uno de los primerosfonógrafos las canciones aborígenes que conocía para la Royal Society de Hobart, la capital de la isla australiana.

Con la muerte en 2004, a los 98 años, de Yang Huanyi, desapareció el nushu, un sistema secreto de escritura empleado durante al menos cuatro siglos por las mujeres chinas para burlar el control de los hombres. Como muchas mujeres chinas de su época, Yang Huanyi tenía unos pies diminutos y deformados; la costumbre de vendar los pies a las niñas fue prohibida en 1912.

Charlie Mangulda es la última persona en la Tierra que habla y entiende el amurdag, el lenguaje oral de un grupo de aborígenes del norte de Australia, como explica en este vídeo K. David Harrison, autor del libro de National Geographic The last speakers (Los últimos narradores, o Las últimas voces).

Integrantes del proyecto Enduring Voices (Voces imperecederas) de National Geographic. Han viajado por todo el planeta --desde Siberia y el Cáucaso hasta el norte de Australia, pasando por el sur de México o las islas más remotas de Indonesia-- entrevistando a los últimos guardianes de lenguas minoritarias en riesgo de desaparecer. Muchas de las que han estudiado no habían sido nunca grabadas ni puestas por escrito; otras, ni siquiera se conocían. En 2010 documentaron por primera vez el koro, un lenguaje que hablan menos de mil personas en las montañas de Arunachal Pradesh, al noreste de India.

El equipo de Enduring Voices presentó los primeros frutos de su trabajo: ocho diccionarios sonoros y visuales de idiomas moribundos como el Chemehuevi (Arizona, EE UU); el Euchee (Oklahoma, EE UU); el Hupa, el Karuk, el Wintu y el Washoe (California, EE UU); el Tuvan (Rusia); el AKa (India), o el Seri (México). En total, 32.000 palabras salvadas del olvido. Debajo se pueden ver algunas.


En este otro, una vecina del valle de Ansó, en el Pirineo de Huesca, relata en aragonés ansotano el cuento de As Crabitetas (Las cabritillas). En España también están en la lista de lenguas en peligro el aragonés, el asturiano (asturleonés o bable) y el gascón del Val d'Aran (Lleida) o aranés.

El Atlas de Idiomas en Peligro de la Unesco tiene catalogadas 2.581 lenguas, que se muestran sobre un mapa interactivo de Google. Los resultados se pueden filtrar por región geográfica, por el nombre del idioma o por el número de personas que lo hablan.

via:viajero-astuto